lunes, 15 de octubre de 2012

LOS DEL DESTINO 3


Capitulo 3
Es la mejor manera de distraerla, y así ella mientras podrá aprovechar para seguir leyendo.Llegan a su casa. Saludan sin apenas ánimo y su madre se sorprende al ir a saludar a su hija ve que trae una amiga, no contaba con que hoy tuvieran visita, pero disimula y la acepta con una sonrisa. Su padre se acerca al vestíbulo cuando olle cerrarse la puerta de casa y va a recoger a su niña pero se encuentra con Carolina y encantado le da dos besos, y otros dos a su hija. Al contrario que su madre.Entonces Miriam da el paso.Un abrazo y un beso.-Mama, Se queda Carolina a dormir hoy, ¿Vale?-Si claro, da igual, pero para la próxima avísame con antelación.-Tienes razón mama, ¿Nos llamas cuando este la cena?-Vale, ¿Os vale un sándwich para cada una?-Por mi si, perfecto.-Contesta esplendida Carolina que nada mas llegar a casa se le paso ese cansancio que tenia encima, pero no aun los nervios de hablar con Pablo.-Por mi también mama, un sándwich esta bien.Las dos tardan poco en irse al cuarto de Miriam. Y se encierran allí.-¿Qué hora es?-Pregunta Caro.-Son las 22:00, es temprano. Si quieres, puedes coger el portátil, esta en el escritorio, en el segundo cajón.-Vale, gracias.-Ah! Y si quieres llamar a tu madre puedes coger el fijo de casa sin ningún problema.-Pues si eso llamo ahora para que no se preocupe.-Claro, toma.-Dice Miriam mientras le da el teléfono.Miriam coge el libro de la mesita de noche que separa las dos camas. Busca la pagina en la que se quedo y sigue leyendo:“Cuando yo tenía 8años mi padre llevaba tiempo haciendo una investigación sobre el cerebro, acerca del inconsciente y el subconsciente. Era un gran científico y filósofo. Su vida se basaba en encontrar aquella parte del cerebro que no podemos dominar, que es superior a nosotros. Pero cuando estaba a punto de concluir la investigación lo encontraron fallecido en la madrugada encima de su cama. Parecía que dormía, pero cuando mi madre le balanceó para despertarle estaba frío y sin pulso.Era sábado por lo que yo presencie todos los hechos de ese día. Y como todos los niños creí en esa magia, en que podía ser un héroe y creí que aun podía no estar muerto, y que yo podía salvarle. Corrí hacia su biblioteca. Allí donde el escribía y encima su escritorio estaba su trabajo terminado, entonces lo sabía."Un llanto y una respiración acelerada la sobresaltan, aparta el libro de la vista mientras contempla como su amiga llora, entonces Miriam se aproxima, la abraza y le pregunta que sucede.La amiga apenas puede hablar, pero ella se da cuenta de que tiene el tuenti abierto y lee una conversación entre Caro y Pablo. Él le dice que estuvo hablando con Lucía, que le dijo que no estaba bien, pero que daría lo que fuera por estar en el lugar de Carolina pues aunque fuera su prima no podía respetarla por que no podía evitar sentirse atraída por el y que creía que lo mejor es que la eligiese a ella, pues su prima es demasiado infantil. Pablo le envía otro mensaje a Carolina:- Lo siento princesa, creía que era mejor que lo supieras, pero yo te quiero a ti. Y sólo a ti.Entonces le responde Miriam:-No te creo, no me creo que eso sea verdad, por muy mal que este jamás nos haría daño. Y aunque te conocí hoy, me confundí contigo, pensé que eras distinto (Soy Miriam, Carolina hoy se queda a dormir a mi casa) Y por cierto, voy a hablar ahora mismo con Lucía.Cuando esta termina de mandárselo le dice a su amiga que se eche encima de la cama a relajarse. Lucia es su prima, no puede estar sucediendo algo así, su amiga no es así.Miriam busca el nombre de Lucía entre los conectados y le pregunta por que Pablo le está diciendo todo eso, pero Lucía ni si quiera lo niega y le pide perdón.No se lo puede creer que un chico de un día haya roto una amistad de tantos años.Entonces le pide perdón a Pablo y va a la cama a hablar con su amiga.-Mi amor, ¿Que tal estas?-Mal, ¿como ha podido hacerme algo así?-ya lo se, a mi también me cuesta creérmeloYa no es mi amiga, ni mi prima. Duele saberlo. Tantos años tantos momentos juntas, tan felices que hemos sido...-No te preocupes, yo estaré contigo, y Pablo, también.-Niñas, a cenar-grita de pronto su madre.Mientras, Pablo se queda esperando delante del ordenador que Carolina vuelva a conectarse, pues lo siente mucho. Quiere estar con ella en estos momentos, no quiere que este mal, y mucho menos por su culpa, es fantástica, y se merece lo mejor. Es una princesa, y le hace reír, y le hace soñar, pero también le hace ver la realidad de las cosas, están tan bien juntos… Y da gracias a la vida, por tan semejante sorpresa como la de este día, pues jamás se hubiera esperado tal regalo en una tarde como la de hoy. Es maravillosa. Un escalofrío recorre su cuerpo al pensar estas palabras. Ya la quiere y no soporta el pensar en lo que estará sufriendo ahora mismo.Su madre se va al salón a conversar con su padre mientras ellas cenan.Miriam ya ha acabado y se levanta a dejar el plato en el lavavajillas, pero de pronto encuentra su reflejo en la venta, y mira a través de ella. La abre, se pone de espaldas y apoya su cara en la ventana mirando así en dirección al cielo.Mientras mira las estrellas, es consciente del atractivo de ese momento. Carolina la mira abobada, e hipócrita y Miriam no puede evitar sonreír. El cielo es negro con brillantes! Un cielo que quisiera ver todos los días. En especial el día en que se enamore, si seria perfecto. Pero tan solo espera el momento, no tiene prisa. Se imagina a ella misma tirada en el césped cogida de la mano de un chico, su chico mirando las estrellas y riendo como hace un segundo estaba haciendo. Entonces le viene otra vez a la mente la cara asombrada de Carolina. Y sonríe, lo tiene claro, la vida se compone de momentos mágicos, a veces compartidos en compañía de alguien que te hace feliz, otros con alguien que te divierte, o con alguien que te hace realizar locuras Y otros en los que solamente tú mismo eres testigo de lo que ocurre. Es lo mejor piensa. Cierra los ojos y se deja llevar mientras que unas gotas golpean su cara. Llueve, y crece la intensidad del momento. No se inmuta, disfraza. Carolina mira aun mas perpleja a Miriam.Disfruta mientras las gotas se deslizan por su rostro. Carolina mira aun mas perpleja a Miriam por la situación y sin decir nada se sitúa justo al lado de su amiga rodeando su cuello con su brazo. Las dos se alegran, felicidad infinita las rodea, sus mentes liberan placer y sientes satisfacción por ser amigas, ahora Carolina también siente la fuerza y la energía del momento.-Te quiero Caro.-Yo también.-responde y le da un beso a su amiga.Las dos cierran los ojos. Pero pronto termina, pues su madre entra por la puerta y las riñe. Estropea todo.-Pero bueno,¿Quereis hacer el favor de quitaros de ahi?,Os estais mojando.

Inmediatamente se quitan, cierran la ventana y bajan la persiana.
-¿No vas a comer más Caro?
-No gracias, no tengo más hambre.
-Comisteis muy poco.
Las dos chicas se van a la habitación.

viernes, 12 de octubre de 2012

LOS DEL DESTINO 2

Capitulo 2
Miriam abre los ojos a las once de la mañana con una molesta luz que apuntaba directamente sus ojos cristalinos. A continuación se dirige hacia el baño como cada mañana, y sonríe… Hoy se ve guapa, y con dicho ego acumulado acude a desayunar, se acuerda de su libro y le entran ganas de investigar, pero sinceramente no le apetece. Quiere desayunar, darse una ducha, arreglarse y salir un rato a tomar el aire fresco. Si, estaba segura de que iba a ser una buena mañana.
Miriam ve que le rodean más enemigos que amigos, por su forma de pensar de la vida, que hay que vivirla al máximo cada día y reírte lo más que puedas siendo tú misma. Porque cuando te des cuenta… Puede que ya no consigas disfrutar de ella. Debes hacer siempre lo que quieras hacer en cada momento independientemente de lo que los demás puedan decir de ti, es tu vida y solo hay una.
Odia a la gente que juzga a los demás solo por el hecho de ser como son.
Solo algunos valientes como ella piensan de esta forma, el resto suele limitarse a criticar. Camino al Starbucks piensa en picar a Lucia e ir con ella a tomar una café y hablar de que pueden hacer esta tarde, le apetece ir de fiesta y descansar de los exámenes, pero tiene que ver qué planes tiene su amiga.


Ya ha llegado a la puerta, y puesto que no recuerda el piso, se dispone a llamarla:

-Dime Miriam

-Estoy en tu portal, ¿puedes bajar y venir hasta el Starbucks?

-Claro, estaba súper aburrida, ahora mismo bajo.

En cuanto se ven, Lucia como siempre saluda a Miriam con gran efusividad, es cariñosa, pero muy bruta. Es miedosa, y muy insegura.

Miriam es indecisa, pero impulsiva, casi siempre actúa sin pensar. Le encantan las fiestas, las aventuras, el amor. Es niña en ocasiones, y en otras pocas mujer, pero pocas veces se da el caso.

Camino hacia el Starbucks…

-¿Tienes algún plan para hoy?

-Si, quede con Caro, ¿Salimos como siempre?.

-Ah, pues si. ¿Qué te vas a poner?

-Una camiseta beis de palabra de honor con un lacito grande en medio del pecho. Unos pantalones cortos negros, y unos tacones negros con piedritas beis. ¿Y tu?

-Pues llevare un vestido pegadito en color naranjita claro, corto, con unos tirantes muy finos. Y calzare unas sandalias de tacón en color verde claro.

-Vas a estar genial.

-Si, tu también. Espero que lo pasemos genial, hace lo menos tres meses que no salgo de fiesta.

-Lose, pero lo pasaremos bien, no te preocupes amor.

-¿Esta cerrado? , ¿Qué raro no?

-Pues si... ¿Y que vas a hacer ahora?

-Pues supongo que iré ya a prepararme para por la tarde. Tengo que ducharme, alisarme el pelo, vestirme, peinarme maquillarme, y recoger la habitación.

-¿No comes?

-Supongo, a mi lo que me den.

-Ah bueno, pues entonces como yo.

-Y yo, me voy por aquí, que de paso voy por casa de mi tía a buscar la plancha del pelo, que se la deje el otro día y se la quedo.

-Vale, ¿A las 16:30 en la parada del bus?

-Vale. Adiós

Un suave “Chao” se oía de fondo, mientras que Miriam corría emocionada a casa de su tía.

Cuando llegase a su casa, tenia que ducharse, secarse el pelo, alisárselo, pintarse la ralla, y los labios con el pintalabios nuevo .Después se pondría el vestido, la colonia y prepararía el bolso; metería la cartera negra nueva con 10€ y el DNI, un paquete de pañuelos, la barra de labios, compresas para por si acaso, el móvil, un mini paraguas, tiritas, un espejo de bolsillo y un peine plegable. Asique mas le valía darse prisa en casa de su tía.

Como siempre ella lo tenia todo preparado a la perfección, y una vez organizado , sigue repasándolo para que no se le olvide nada.

Cerca de la casa de su tía, se acuerda del libro… Se muere de intriga, pero no quiere leerlo antes de la fiesta. Tiene que cambiar el chip, tiene que estar a tope, olvidarse de la historia del libro, estar despreocupada y disfrutar.

Ya en casa de su tía, se saludan con mucho ánimo, puesto que a parte de ser familia, son grandes amigas:

-Buenas Elena

-Hola Miriam, ¿Cómo tu por aquí?

Miriam ríe. Es una de esas personas que en cada palabra, en cada frase que dice, siempre encuentras algo gracioso que te provoca felicidad.

-Veras, es que hoy voy a salir con mis amigas y necesitaba la plancha.

-Ah, claro. No te preocupes, ahora mismo te la doy. ¿Que vais de disco?

-Si, pero me portare bien, don’t  worry.

-Si, si…Toma anda. Pásatelo muy bien.

-Gracias tía, cuando la vuelvas a necesitar pásate por casa, ¿vale?

-Vale, no te preocupes, ya me pasare, y si no, va siendo hora de que me compre una. Un beso mi vida.

-Adiós tía.

Miriam sale corriendo de casa de su tía a la suya. Entra corriendo  por la puerta, sube las escaleras, coge su ropa y la deja preparada en una baldita del baño. A continuación, pone música y entra en la ducha.

Lucia mientras habla con Carolina por teléfono, y le anuncia los cambios de planes. A Carolina le parece estupendo, pues la tres chicas se llevan genial. Siempre una vez al mes se quedan a dormir todas juntas.
Cuelgan el teléfono.
Carolina corre a avisar a su madre de que acaba de quedar con las chicas para esta tarde y que posiblemente se queden a dormir en casa de alguna. Su madre cede, como siempre.
Es una buena chica, estudia bien, le cuenta todo, o casi todo… Bueno, realmente no tiene ni idea de los pensamientos que pasan por la cabeza de Carolina, pero tampoco se preocupa, siempre parece saber bien lo que esta haciendo. Y mientras Carolina se mete en la bañera , Miriam sale de la ducha, que aun tiene que comunicarle a su madre que esta tarde se va con sus amigas, pero no sabe cómo hacerlo, pues aunque no hallan discutido últimamente, no le va muy bien en clase.
-Mama
-Dime-Responde su madre mientras prepara la comida.
-¿Puedo salir esta tarde con las chicas?
-Vale, pero tienes que secarte el pelo, recoger tu habitación, el salón, vestirte y comer.
-esta hecho
-¿Y a que hora te vas?
-Quede con Lucia a las 16:30 en la parada bus y Carolina ira con ella.

-¿Y a que hora vas a volver?

-No se, ¿A que hora tengo que volver?

-A las 22:00 en casa, ni mas, ni menos.

-Esta bien .Voy a hacer lo que me mandaste.

-Vale. Pero en cuanto te llame a comer, vienes inmediatamente.

-Oye, ¿Y papa?

-Viene a las 15:00, tenía trabajo que hacer.

-Vale.

Miriam llega a su habitación, y le hecha un vistazo, realmente esta desordenada, tanto que no sabe ni por donde empezar.

Lucia esta tirada en el sofá con el tuenti abierto y la tele encendida. Pero no hace caso a nada, ella solo piensa en esta tarde, en lo bien que lo van a pasar todas juntas.

Son las 14:00, su prima dijo que llegaría arreglada a su casa a y media…A lo mejor podía irse arreglando, pero le da tanta pereza levantarse de ese cómodo sillón…Que desiste, y se queda allí tumbada esperando a que su prima llegue.

Carolina sale de la bañera y mira el reloj. Las 14:·30, no se preocupa, es rápida y tan solo le queda vestirse, y maquillarse.

Carolina es una chica guapísima, alta, delgada, morena. Es una belleza especial que no tiene nadie, ni si quiera Miriam. Las tres son preciosas. Pero entre Miriam y Carolina, a pesar de ser distintas, es muy difícil elegir entre ellas. Lucia es la mas gruñona, distinta, dice a cada momento lo que piensa y puede que eso sea el motivo por el atrae a menos gente aun que Miriam con su forma revolucionaria de pensar  frente a la vida.

Carolina termina de arreglarse, le da un beso a su madre y marcha en dirección a casa de su tía, mientras que Miriam finaliza de recoger la habitación y se va a alisar el pelo, recoger el salón y comer, serán dos segundos, asique lo dejara para lo ultimo. Pero saca la plancha de su cajón y su madre la llama para comer. No la puede hacer esperar, no quiere correr el riesgo de que se enfade. Y puesto que no le queda mas remedio, va a la cocina, enciende la tele y se pone a comer  .Viendo la tele sale una noticia impactante, se ha encontrado un hombre muerto por insomnio cerca de una calle por la que ella va todos los días para ir al colegio.

Pican al timbre, Lucia se asoma a la ventana. Es su prima, ya esta allí y ella sin arreglarse aun.

Carolina sube las escaleras y cuando la ve se tira a ella y se dan un beso.

-¿Qué tal prima?

-Muy bien,  ¿y tu?

-Bien, pero aun ni me he vestido, pero tu ya sabes que yo soy muy rápida, ¿Vamos a comer?

-Si, ¿Y Nerea?

-Mi madre ha salido por compromiso a comer con mi padre y su familia. Espera en el salón y ahora traigo la comida, ve haciendo espacio.

-Vale, ¿Pero que hago con todo?

-Amontónalo hacia los lados, ya lo recogeré yo luego. Voy a por eso.

Miriam esta nerviosa por el pasmoso acontecimiento. Ahora si que necesita distraerse de todo. Pero no puede ser, aunque sea mucha coincidencia esas cosas en la vida real no pasan. Tiene que ser ficción, si, eso quiere creer.

16:30, la hora. Miriam espera a sus amigas en la parada del bus, no piensa decirles nada, lo mejor es distraerse y relajarse.

Las ve acercarse, están guapísimas, vienen escuchando música en alto, riendo y hablando.

Se saludan y se aproximan dándose dos besos.

-Quedan cuatro minutos para el bus aun.- Dice Carolina.

-No es tanto, pero me muero de ganas por llegar.- Le responde Miriam.

-Oye, por cierto. Estáis guapísimas ¿Foto? .- Pregunta la mayor de las chicas.

Las dos amigas posan encantadas. Lucia nota algo extraño en Miriam, pues no la ve muy animada, cosa que le parece rara, ya que a todas les encanta salir de fiesta, pero no se preocupa, sabe que en cuanto lleguen, se le pasara, si es que le pasa algo.

Y si que le pasa, Miriam no puede dejar de pensar en lo que ha visto hoy por la tele y lo que leyó a noche del libro. Esta perpleja, no asustada por que realmente no sabe si creer si seria cierto tan solo una leyenda.

El bus. Se sienten el centro de todas las miradas, y de verdad lo son. Es muy difícil ver una verdadera amistad a esos años, pero en ellas se siente. Esa fuerza, esa magia. Esa confianza. Se ve. Son muy bonitas. Las tres de pelo largo y liso, una rubia, otra morena y la que parece mas mayor de pelo más oscuro. Todas van de vestido y tacones. Perfectas. Son perfectas.

La parada llega, y las tres amigas se bajan y se ve como un montón se juventud inunda la acera, y navegando  entre ellos las amigas entran en un bar:

-Oye, ¿no os parece que la música esta muy alta?

-Si, pero bueno. ¿Que nos pedimos? .- Pregunta Lucia.

-Para mí una Coca-Cola, ¿Y para ti, Caro?

-Yo quiero una fanta de naranja.

-Vale. Voy a pedir, ¿Me esperáis en esta mesa?

-Si.

Lucia va a pedir. Tiene ganas de bailar y sonreír con sus amigas, pues desde que sus padres están en tramites de divorcio, ella intenta aparentar que esta bien. Pero le duele todo esto. Todos estos años.

Las chicas esperan en la mesa, hablando de cualquier cosa, y de repente dos chicos se hacerca.

-Hola.

-Hola.- Contesta Miriam.

-Yo soy Pablo, y él es Sergio.

Dos besos.

-Encantadas.- Responde cada una.

-¿Podemos sentarnos? .-Dice Pablo.

Caro asiente con la cabeza. Son dos chicos atractivos, altos, de pelo corto. Educados, bien vestidos. Por sus maneras inmediatamente cabe decir que son de buena casa.

Lucia acaba de pedir las bebidas y se dirige a la mesa donde las chicas la están esperando, pero no las ve, solo lo ve dos jóvenes de espaldas que parecen ocultar a dos chicas sentadas en el sitio opuesto. Aun así la chica sigue caminando y al acercarse se da cuenta de que las chicas que tapaban las cabezas de los jóvenes son sus amigas.

-Me voy un segundo a pedir ¿Y ya os ha dado tiempo a ligar?- Interrumpe Lucia que parece enfadada, pero no es así. Ha venido para pasárselo bien.

Los chicos se ponen algo tensos y nerviosos, pues no tenían intención de molestar.Pero pronto Miriam les calma con unas palabras.

-Tranquila Lucia, tan solo son dos amigos que nos han preguntado si podían sentarse, nada mas, además son muy divertidos.

Lucia se ríe calmando la situación. Y aliviados, todos ríen.

Es realmente guapo, tiene una sonrisa increíble y un cuerpo perfectamente tonificado. Su personalidad es educada, su mirada sincera… Sin duda Pablo se parece mucho al chico de sus sueños. Caro esta muy interesada en el, ¿Pero él lo estará en ella?

Pablo mira a las chicas, y si, realmente son todas preciosas, pero teniendo que elegir se queda con ella…Carolina; esa belleza natural única, especial, su pelo, su esencia, su cuerpo…

-Chicas, ¿Vamos a bailar?- Dice Lucia

Las amigas sin dirigir palabra se ponen en pie y salen del sofá una detrás de otra. Los chicos las siguen. Ellas van cogidas de la mano en cadena, la primera lucia, y en el otro extremo Caro, que de repente la agarra otra mano que la gira y la separa de las demás.

Carolina y Pablo se miran fijamente. Los dos son conscientes de lo que sucede. Entonces Pablo se adelanta y la abraza, ella también lo abraza.

-Pablo, yo quiero seguir conociéndote, yo no quiero esto hoy y mañana nada.

-Yo tampoco quiero ser uno más.

Sonríen.

-¿Vamos a bailar? .-Pregunta ella.

-Claro, si.

Las chicas observan la situación desde la otra parte de la discoteca junto a Sergio, que tímidamente permanece con las chicas sin decir nada.Ellas se miran perplejas esperando que ocurra algo mas después de aquel inesperado abrazo entre Caro y Pablo.Pero enseguida se separan y se acercan hacia la pista.

-Me encanta, pero quiero ir despacio- Susurra al llegar Carolina junto a sus amigas que se dio cuenta de como la observaban.

-¿De verdad?.-Le cuestiona su prima.

-Si, parece mi chico ideal.

-Pues consérvalo.-Dice Miriam con una sonrisa.

-Oye, ¿Dormimos todas juntas hoy?

Entonces Miriam piensa en el libro. No puede aceptar la propuesta de su amiga, pues la intriga que le ha provocado ese libro y el saber si lo que dice es cierto le  haciendo negar una noche con sus amigas. Sus mejores amigas… Entonces reacciona. ”Claro, si las invito a dormir a mi casa… Yo podre leer el libro mientras ellas pueden ver la tele o hacer cualquier otra cosa…”

-Vale, ¿Os quedáis en mi casa?... Es que seguramente no me dejen si no, puesto que al día siguiente tengo que estudiar.

-No, no me apetece, lo siento mucho chicas.

-¿Por qué? - Preguntan las dos chicas asombradas por la respuesta de su amiga.

-Bueno, la verdad es que hoy vienen a cenar los padres de mi madre y va, no me apetece.

Las horas pasan, las chicas bailan y se lo pasan bien, mientras que Carolina y Pablo no han dejado de hablar y de mirarse llega la hora de despedirse, e irse para casa.

-Que pena que os tengáis que ir ya, me ha encantado conoceros- se despide Sergio.

-Nosotras también estamos encantadisimas de haberos conocido chicos- Dice Miriam.

Lucia ya ha comenzado a caminar hacia la parada del bus, mientras que Miriam espera a Carolina que se despide cariñosamente de Pablo y se prometen hablar por la noche.

Quien les hubiera dicho que el día terminaría así, Lucia por su cuenta, Carolina enamorada y Miriam en un sin vivir pensando a cada instante cual será el misterio de ese libro.

Por fin cogen el bus de regreso a casa. Están cansadas, muy cansadas, tienen ganas de quitarse los tacones y llegar a cenar para reponer energías. Carolina no puede pensar en otra cosa, un día, solamente un día ha bastado para que ese chico la halla conquistado, fue como en una película y espera que esa película siga reproduciéndose  por mucho tiempo.

Miriam mira por la ventana, se aproximan a casa, cada paso es un vuelco al corazón, esta nerviosa y puede que algo asustada, pero son tonterías se dice asi misma, pues esas cosas no pasan. ¡No pasan!

Lucia mira melancólica hacia un punto fijo del automóvil. El día no ha estado nada mal, piensa. Entonces abre la cartera para guardar el cambio del billete del autobús, y encuentra  una imagen de su familia que le hace recordar. Una gran nostalgia de sentimientos la arrastra y la dirige a encontrarse francamente mal, a ser niña otra vez. Entonces rememora esa fotografía en el camping de Valencia por el verano del 2003, habían comprado pasteles y estaban todos sentados alrededor de una mesa plegable probando aquellos deliciosos dulces cuando su padre se acercó a ella y le ensucio la nariz con la nata montada de su hojaldre.

Entonces ella se enfado, pero su padre se empezó a reír muy muy fuerte, y su madre. Ella como siempre trato de contenerse, pero finalmente se dio por vencida. Los tres reían. Una brisa suave, una temperatura cálida y agradable con el atardecer de fondo que hacia el momento perfecto, su padre se dio cuenta de ello, y puede que por eso quisiera capturar el instante en aquella maravillosa fotografía.

Carolina y Miriam siguen el trayecto, todavía les queda una parada, mientras que Lucia al fin abandona el colectivo. Tiene unas ganas enormes de llegar a su casa y abrazar a su madre, en el autobús sintió como todos esos momentos se marchaban, se iban y se sentía vacia. Pero le hicieron darse cuenta de que ellos pasan por lo mismo y que tiene que facilitar la situación en vez de herirlos mas con sus caprichos y sus protestas de niña pequeña. No puede ser dura con ellos, no se lo merecen, por todos este tiempo y por todos lo momentos felices que vivieron.

Seguirán siendo los mismos y seguirán queriéndola lo mismo.

Llega el momento de bajar del bus para Carolina y Miriam, durante el camino no conversaron, ni se miraron.

-¿Te pasa algo?- Pregunta Carolina desconcertada,

-No, ¿Y a ti?

-No puedo para de pensar en Pablo.

-No te preocupes, en cuento lleguemos a mi casa nos vamos a la habitación y te dejo el portátil.

-¿Y tu?
-Yo leeré un libro, no te preocupes, estoy enganchadisima.

LOS DEL DESTINO

Capitulo 1– Descubrir.
Miriam acaba de levantarse de la cama, es viernes, y no le apetece nada ir al colegio, ni levantarse temprano, Para ella es horrorosa la monotonía de cada día...:
-MIRIAAAAAAAAM!
-¿Qué?
-Como que ¿Qué? ¡Que te levantes YA!
-Ag...Voy mama. “A ver que me pongo hoy porque ayer sin querer me manche la falda de maquillaje... Pero bueno, no creo que por un día vayan a decirme algo del uniforme”.
A ella muchas veces le gusta hablar sola, aunque digan que está loca no escucha esas tonterías de sus compañeros.es una chica alta, de 1'65, de 15 años, rubia y de ojos azules. Tiene claro lo guapa que es, pero le pone muy nerviosa ir por la calle y sentirse observada, A veces no tiene claro por qué es y se asusta, se lo toma tan a pecho que a veces para ella es como un desafío... A ver quién gana.
-Ya estoy lista mama, me voy, hasta luego.
Miriam tendrá que coger el bus para ir al colegio como cada día, pero como hace una semana que hemos empezado Junio, le apetece ir caminando...Lo que hoy será todo un reto.


A penas a comenzado a andar y comienenza a llover, lo odia, porque es verano.
“Joder ya me han manchado el pantalón de barro...Podían ir un poquito más despacio que van ya por la mañana con prisas por dios...Meca, ¿Y ahora con que me he tropezado? ¡Es un libro!... ¿Lo cogeré? Sí, venga.”
 Se ve súper intrigada pensando que habrá en ese libro que va a abrir nada más llegar a clase.
-Miriaaaam!-Le grita una de sus mejores amigas al llegar al colegio.
-Hola Lucia, mira que me he encontrado, es un libro, a lo mejor tiene algo mágico, si me lo he encontrado será por algo… ¿No?
-Ay, pues no sé, siempre dices lo mismo con cosas que llegan a ti por algo, pero luego siempre te decepcionas… ¿Has estudiado para el examen de hoy?
-No, tenía pensado empezar el libro ahora en cuanto entregara el examen en blanco.
-Ah bueno. Pues suerte.
-Veremos a ver si la tengo.
Acaba de entregar el examen. Y abre el libro y comienza a
leer:
"Los del destino. Hace más de 182 años que nadie sabe que se practican estas batallas contra el destino.
Las partidas normalmente tienen lugar mientras duermes, en un momento de debilidad, en los cruces de hoy a mañana. Yo soy uno de ellos, uno de esos guerreros, yo soy alguien que ha dedicado su vida completamente a ganar estas partidas, a pasar de pantalla, a que Poseidón, Atenea, Zeus y Artemisa dejen de atormentarme cada noche por haber comenzado el desafió, por haberme atrevido a iniciar el juego y situarme en la línea que separa la vida de la fantasía que recibimos en cada sueño.
Pero esto no es como un sueño cualquiera, esto son sueños que te atraviesan y te traspasan a otra realidad. No sé si este libro serán mis últimas palabras, no sé quien recibirá estos escritos, pero por favor, pido máxima discreción y que me ayude a terminar los juegos del destino. Porque hace 1 noche que sé que tengo que estar atento, y andarme completamente despierto, porque la próxima vez que vuelva a dormir...Puede que sea la última vez que sueñe quedando solo en mi despierta una realidad incierta”.
-¡Señorita!, ¿Que hace leyendo eso? ¿No le he dicho que se ponga a hacer otra asignatura?...Guárdelo ya, porque si no tendré que quedármelo yo.
Se ha quedado perpleja tras leer la primera página de ese magnífico libro de aventuras que ha encontrado tirado en la calle, desde luego esta vez no ha sido una decepción, si no que le ha resultado una experiencia agradable, y sorprendente e incluso le ha dejado con ganas de mas.
Saca otra asignatura y mira el reloj, apenas habían pasado 20minutos desde que comenzó la clase, asique decidió hacer los deberes de matemáticas que ayer había dejado a medias y pedir ayuda a su compañero Leo, un fan del colegio y de las clases en general.
El tiempo pasa y ella se aburre, se distrae constantemente pensando en la intriga, en el desconcierto que le ha provocado ese libro, su cerebro ha dado tantas vueltas alrededor de esa primera pagina que se le ha pasado por la cabeza la idea de que ese libro realmente tenga sentido, de que realmente lo haya escrito alguien pidiendo ayuda. Pero minutos después la idea le parece absurda.

 El día está a punto de finalizar, pero Miriam se acuerda del libro y rápidamente corre a su mochila por él y se encierra en su habitación para seguir leyendo:
“Campos de fuego,
Batallas perdidas,
Cielo contra estrellas,
Luz infinita,
Oscuridad tenebrosa.
Cada nivel consta de 4subniveles.Cada noche tendrá lugar un subnivel, si no es superado el jugador es castigado con insomnio hasta la noche siguiente. Si se supera el subnivel termina el sueño para el componente hasta la siguiente noche. Los niveles son infinitos, aunque yo mantengo la esperanza de que halla una manera de hacerlos desaparecer, por que por el contrario el juego siempre acabaría siempre dando lugar a la misma conclusión. Muerte por insomnio, mezcla de la realidad con la imaginación.
No logro entender cómo se forma ese mundo dentro de cada mente, ese lado dentro de todos nosotros que nos transporta y que pocos han descubierto. Yo supe activarlo, pero una vez puesto en marcha…La guerra se repite cada noche en tu cama, aprendes como superarte, pero otras veces te machacan hasta destruirte por dentro y te persigue, te persigue hasta la próxima vez que te duermas. Yo llevo tres días sin dormir, apenas tengo fuerzas, si esta es mi ultima noche, por favor…Ayúdame.”
Miriam ha terminado de creerse los mensajes de este libro, ver que no tiene autor y que al poner en internet el titulo ese libro no sale por ningún lado le parece muy extraño. Miriam se preocupa, piensa que de verdad alguien busca su ayuda, y entre miles de dudas que inundaban su atormentada y débil mente, cayó desplomada en la cama.